El apoyo de lenguaje para niños es vital para el desarrollo mental y social.
Se puede argumentar que el apoyo de lenguaje para niños, terapia del habla y el lenguaje
es la parte más importante de los servicios de intervención para niños
con síndrome de Down si deseamos promover su desarrollo cognitivo (mental) y social.
Desarrollo cognitivo
En nuestra opinión, el apoyo de lenguaje para niños del habla y el lenguaje son absolutamente fundamentales para el desarrollo cognitivo de todos los niños.
Primero, las palabras equivalen al conocimiento y cuanto más rápido aprende un niño el vocabulario,
más rápido adquiere conocimiento sobre el mundo.
Por lo tanto, el desarrollo del vocabulario es muy importante: la cantidad de palabras
que un niño sabe cuándo ingresa a la escuela a los cinco años tendrá una influencia
muy significativa en su progreso.
En segundo lugar, el apoyo de lenguaje para niños es vital.
El cerebro humano ha desarrollado una capacidad notable para aprender el lenguaje
hablado con una facilidad asombrosa y luego usar ese lenguaje hablado para actividades mentales.
Pensar, razonar y recordar, por ejemplo, suele llevarse a cabo en la mente como “habla silenciosa”.
De ello se deduce, por tanto, que cualquier niño con un retraso significativo en
la adquisición del lenguaje se retrasará en la capacidad de utilizar estos procesos cognitivos.
Aunque con retraso, casi todos los niños con síndrome de Down utilizarán el lenguaje hablado como principal medio de comunicación.
El uso de señas en los primeros años les ayudará a progresar, pero para la mayoría
de los niños las señas se utilizan como un puente para hablar, no para enseñar un lenguaje de señas.
Desarrollo Social en el apoyo de lenguaje para niños
El lenguaje es igualmente importante para el desarrollo social de los niños, ya que les permite negociar su mundo social y controlar su comportamiento.
Por ejemplo, a medida que los niños adquieren el lenguaje, pueden pedir lo que quieren,
explicar cómo se sienten, describir lo que han estado haciendo y compartir pensamientos y preocupaciones con amigos.
Los niños pueden comenzar a controlar su comportamiento mediante el uso del habla
silenciosa para instruirse y planificar sus acciones.
Cuanto más podamos hacer para ayudar a los niños con síndrome de Down a aprender
a hablar, más rápido progresarán en todas las áreas del desarrollo cognitivo y social.
Dificultades específicas del habla y el lenguaje
Los niños con síndrome de Down suelen tener un perfil desigual de desarrollo social,
cognitivo y del lenguaje: no tienen un perfil de retraso igual en todas las áreas,
tienen un perfil de fortalezas y debilidades.
Por ejemplo, el desarrollo social y la comprensión social suelen ser una fortaleza, mientras que el desarrollo del lenguaje hablado es una debilidad.
Ahora existe evidencia consistente de que estos niños tienen un perfil de retraso
específico del habla y el lenguaje en relación con su edad mental no verbal.
Existen diferencias individuales considerables en las tasas de progreso,
pero el perfil específico general suele ser evidente para todos los niños con síndrome de Down.
Posibles causas primarias
La investigación está comenzando a proporcionar información útil sobre las causas subyacentes
del perfil del habla y el lenguaje asociado con el síndrome de Down.
Memoria de trabajo
Los niños con síndrome de Down tienen un deterioro específico en el componente
del bucle fonológico de la memoria de trabajo en relación con sus habilidades no verbales,
y ahora se cree que esto es una de las principales causas de sus dificultades del habla y el lenguaje.
Para todos los niños, se cree que el bucle fonológico juega un papel fundamental en el aprendizaje
de un idioma hablado, ya que contiene el patrón de sonido de la palabra para permitir al niño
vincularlo con el significado y almacenarlo para apoyar la producción de la palabra hablada.
Las dificultades del bucle fonológico afectarán tanto al aprendizaje del vocabulario como al aprendizaje de la gramática.
La memoria visual a corto plazo no se ve afectada en relación con las habilidades mentales
no verbales y se describe como una fortaleza relativa.
Además, las investigaciones han indicado que los niños con síndrome de Down pueden utilizar
la codificación visual de la información verbal en tareas de memoria a corto plazo.
Escuchando
La mayoría de los niños con síndrome de Down (al menos 80-90%) sufren de pérdida
de audición conductiva y dificultades de discriminación auditiva que agravarán las dificultades
del bucle fonológico.
Sin embargo, se cree que las dificultades del bucle fonológico existen independientemente.
de cualquier discapacidad auditiva.
Dificultades motoras del habla
Las dificultades en la producción de sonidos y palabras del habla también tienen causas físicas.
Éstas están relacionadas con las dificultades motoras asociadas al síndrome de Down y las dificultades oral-motoras demostradas desde el primer año de vida, que afectan los patrones,
de alimentación y masticación.
Para todos los niños, las primeras palabras se pueden predecir a partir de los sonidos del habla
que pueden emitir al balbucear; en otras palabras, el vocabulario hablado temprano
está influenciado por la articulación y las habilidades fonológicas existentes, no al revés.
Adquisición lenta de vocabulario
Se ha demostrado que el desarrollo de la gramática temprana está relacionado con un vocabulario productivo total para niños con un desarrollo típico, así como para niños con síndrome de Down.
Por lo tanto, la tasa muy lenta de desarrollo de vocabulario productivo que es típico de los niños con síndrome de Down puede significar que el desarrollo de la gramática se retrasa más allá del período óptimo para la adquisición gramatical (1-6 años).
Efectos motores del habla
La salida tardía de las primeras palabras y las expresiones ininteligibles pueden reducir o cambiar la entrada del lenguaje a los niños.
Las dificultades con la producción del habla probablemente agravan las dificultades,
de aprendizaje y producción gramaticales.
Principios para intervenciones efectivas
Existe un acuerdo considerable entre los expertos internacionales sobre los principios
que deben guiar la terapia del habla y el lenguaje para los niños con síndrome de Down,
basándose en la investigación de sus dificultades y en intervenciones efectivas.
Servicios preescolares en el apoyo de lenguaje para niños
La formación especializada para el trabajo con niños con síndrome de Down será útil y el conocimiento actualizado de la literatura de investigación es esencial.
Las necesidades de los niños con síndrome de Down tienden a ser diferentes de las necesidades de otros niños con dificultades de aprendizaje.
Su discapacidad auditiva, del bucle fonológico y del habla y motricidad los hacen diferentes
y los terapeutas deben ser expertos en la discriminación auditiva, la función oral-motora
y el trabajo del habla, así como el lenguaje.
Entre los diferentes elementos de apoyo de lenguaje, se presta especial atención al desarrollo del habla.
Procede en diferentes niños de manera muy diferente dependiendo del ritmo tanto del desarrollo físico (desarrollo fisiológico del aparato del habla) como del desarrollo mental.
Para evaluar si un niño tiene un retraso en el desarrollo del habla, solo un especialista puede: un neurólogo pediátrico.
Sin embargo, es útil que los padres conozcan las normas de edad:
después de todo, los padres conocen mejor a su hijo, son más atentos y sensibles a los cambios y,
si es necesario, pueden llamar la atención del médico sobre posibles problemas.
Entonces, las normas aproximadas del desarrollo del habla en los niños:
El apoyo de lenguaje para niños en desarrollo
El desarrollo del aparato del habla comienza ya en el recién nacido.
Un niño desde el nacimiento ve los rostros de los adultos y los movimientos de sus labios,
escucha su habla, y este es el primer paso hacia la formación de su propia habla.
Ya 2-3 semanas después del nacimiento, el niño comienza a sonreír en un sueño.
Un niño a la edad de 1 mes ya percibe el habla dirigida a él. A los dos meses, el niño reacciona a la entonación de un adulto con expresiones faciales: una sonrisa, llorando.
A los tres meses, el niño comienza a “responder” al adulto a una sonrisa y un discurso
dirigido a él con un “zumbido”: pronuncia consonantes “g”, “k”, “n”, así como varios sonidos vocálicos.
Un niño comienza a reír por primera vez a los 4 meses.
También en este momento, comienza a reconocer rostros y dividir a los adultos en “amigos”
(aquellos a quienes ve constantemente, viviendo en el mismo apartamento) y “extraños”.
A los cinco meses, el niño puede cambiar la entonación de la voz.
A los seis meses, reconoce voces familiares. Las primeras sílabas aparecen en el habla del niño:
“ma”, “ba”.
A la edad de 7 meses, los niños ya son buenos en el control de la voz, utilizando diferentes entonaciones y reacciones para atraer la atención de un adulto.
A los ocho meses, el ganso es reemplazado por balbuceos.
El niño repite las mismas sílabas dos veces (“madre”, “baba”, “padre”, etc.).
En paralelo con el habla, se desarrolla la comunicación con la ayuda de gestos.
Un bebé de nueve meses juega las palmas de las manos con un adulto, entiende algunos gestos.
A la edad de 10 meses, el niño ya está formando un vocabulario.
Como regla general, a esta edad, usa una o dos palabras que consisten en sílabas repetidas:
“madre”, “baba”, etc. Con el tiempo, tales palabras deberían ser más.
Un bebé de un año ya usa 3-4 palabras “balbuceantes”. Conoce a “sus” adultos: puede,
a petición del médico, mostrar dónde están mamá o papá, objetos conocidos.
Señala con el dedo a los objetos.
Estos signos suelen ser suficientes para indicar que el niño no tiene retraso en el desarrollo del habla.
Terapia del lenguaje y del habla
Un terapeuta del lenguaje y el habla trabaja con niños y adolescentes de 0 a 18 años que tienen dificultades en las siguientes áreas:
- Comunicación: un niño o adolescente tiene dificultad para expresar sus propios pensamientos, en relaciones y juegos con compañeros, para compartir el espacio personal y las emociones.
- Discurso receptivo, que implica escuchar y comprender lo que se ha escuchado; Habla expresiva, que incluye la formación de palabras y oraciones individuales, así como cuánto es capaz el niño de reproducir y transmitir lo que ya ha entendido.
- Habla – en caso de dificultades para pronunciar sonidos individuales, con habla incomprensible (inaudible), con dificultades motoras del aparato de articulación, hipersalivación.
- Nutrición: diversas dificultades asociadas con la nutrición (masticar, tragar)
El logopeda evalúa, planifica y lleva a cabo el proceso terapéutico.